10/23/2006

pragmatica y poesia

De pequeña no podía resistirme a la tentación de buscar relaciones en las frases de ejercicios de los libros de lengua o de inglés. “Busca y señala el adjetivo calificativo en las siguientes frases”
Caía la blanca nieve.
Ponte el jersey grueso que te hizo la abuela.
El coche nuevo de mi padre está en el garaje.
Pasamos días agradables en Francia.

Y ahí me ponía yo a imaginarme al protagonista, a punto de salir a jugar con la blanca nieve, recriminado por su madre que gritaba desde la cocina: “ponte el jersey grueso...” uno de los días de aquel lejano viaje a Francia y en el coche nuevo de papá.
Las había más tremendas... Un día, como juego, escribíamos las frases que seleccionábamos al azar, abriendo un libro de texto de Lengua Española cada vez por una página, y nos salió un poema- verso libre- algo truculento sobre un padre muerto y un hijo que nunca había sentido su cariño en la infancia y miraba por la ventana con indolencia (“Busca en tu diccionario la palabra indolencia y copia su significado”...)
Hay autores de manuales escolares que deberían ir al psicoanalista o estar bien alertas para no dejar escapar contar cosas personales en los ejercicios de análisis sintáctico o de “rellena los huecos con el verbo más adecuado...”, ¿o es que lo hacen a propósito y lo que quieren es lanzarnos señales?
Hoy me ha vuelto a pasar.
En los apuntes de un curso de pragmática leo las siguientes frases, como ejemplos de dictum y modalidad, osease, lo que decimos y cómo lo decimos.

¿podrías traerme un café por favor?
tráeme un café, anda.
si puedes a la vuelta me traes un café, ¿vale?
cuando puedas tráeme un café.
que me traigas un café.
te dije que me trajeras un café.

Y me las imagino dirigidas al acompañante que se rebusca distraído en el bolsillo o mira si tiene un mensaje en el móvil, pronunciadas primero con educación (tal vez no se conocen mucho, igual es una primera cita)..., luego acompañando la petición con un pequeño gesto cariñoso, después pensando que lo va a conseguir, buscando la oportunidad (ahora que se ha levantado...). La siguiente frase es dicha con retintín (ya sé que no me haces ni caso...) La siguiente enfadada (llevo tres horas pidiéndote un café y tú pasando de mí. ¿Y por qué presupongo que es mujer la que demanda el café?) y la última mientras recoge el bolso y se pone al abrigo ante la mirada atónita del otro que acierta a decir al aire: “pero qué te pasa, chica... dónde vas? no te tomas ni un café...?”

10/22/2006

perdida en el bosque


Hay que ver... Tantas recomendaciones y regañinas de pequeña para que no vayas sola, no te alejes del camino, no te depistes... y va mi madre hoy, a sus años y con la de paseos que se ha dado en la vida, y se pierde en el bosque. Subiendo al puerto de Navacerrada la niebla era espesa y blancuzca como la telilla que le sale a la leche al calentarla. Pero había que ir a por setas, a por boletus... El bosque es generoso en esta época del año, e igual que hay tiempo de moras y de manzanilla y de endrinas y de nueces, ahora es tiempo de setas, allá por los pinares de la infancia, de nícalos- que ni níscalos, como parece que es más común, y hongos.
Así que nos fuimos, paraguas en mano, por las veredas del camino Schmidt (si se escribe así). Y a la hora de volvernos, cuando la lluvia arreciaba... va mi madre y no aparece, ni responde a los gritos de sus pollitos, ni dice churri ni murri. Los pollitos nos hacemos mil y una conjeturas, desandamos el camino, volvemos sobre nuestros pasos, subimos y bajamos la laderas sembradita de setas "con escaso valor gastronómico", que dicen los micólogos, y esas amanitas tan preciosas con sus gotas de lluvia relucientes... Y la mamma que no aparece. Último y desesperado aleteo de los pollitos con hambre y frío: llamar a los de la cruz roja y que se monten una operación rescate mamá gallina.
Eficacia probada, eso sí, los picoletos encontraron a mi madre, sana y salva, un poco mojada, pero con la cesta llena. El susto, el nuestro, no nos lo quita nadie. Ella estaba encantada, y convencida de que los perdidos éramos nosotros (que lo somos). Y las setas nos las vamos a cenar ahora mismo.

10/12/2006

kettle y la ISB

Uno a veces no sabe cómo y viene una palabra a su boca con regusto a nueva y nunca dicha pero sin saber que era palabra conocida ya. Y se pone a rebuscar por esas circunvalaciones cerebrales de dios y descubre el hilo ytira de él.
Me explico: estábamos cenando las hermanas reunidas (la niña del cortijo, la niña de las Aguas y una servidora) y amigos varios más y de repente alguien pregunta"¿cómo se dice tetera en inglés?" y otro dice "teapot", pero suena un clic en mi cabeza y digo "kettle". Y como impulsadas por un interruptor misterioso nos ponemos a cantar "my pocket's empty baby..." hasta que llegamos a "even my old kettle is whistling a blues for you".
No me acuerdo del título de la canción, (tal vez, simplemente empty pocket's blues) pero es de la Increíble Orquesta de Cuerda, o, lo que es lo mismo



músicas extrañas

Ayer fuimos a la sala Siroco a un concierto. Tocaba el alumno de piano de una amiga. Lo único que sabíamos era que el grupo tocaba música "rara y acelerada". Había mucha gente, y yo hacía años que no pasaba por allí- creo que la última vez fui a ver a Malcolm Scarpa y la primera, con 15 años, a ver a la All Together Band, cómo ha llovido desde entonces- . Conseguimos irnos a uno de los extremos, no se veía nada del escenario, hasta que nos subimos a una especie de poyete y vimos a dos tipos, disfrazados de pollos- según una amiga- o de mono amedio con cara de eyes wide shut- según otro amigo- con una pinta parecida a ésta. Este grupo, que sonaba a algo ligeramentamente emparentado a Daft Punk se llama Grabba Grabba Tape.
El grupo del alumno de mi amiga se llama Campamento Ñec Ñec. De su último disco dicen que está lleno de "redoblesimposiblesavelocidadcrucero, guitarras correcorrequetepillo y vocesquenodicennada con más delay que un amarillo de hidropónica (fukk hippies!)!!! HORRORVACUICORE!".
Lo mejor, en realidad, es oirlo, porque no deja indiferente. Yo no sé por qué, al ecuchar sus minicanciones, me imaginaba la música como banda sonora de alguna película que tal vez no se haya hecho aún, y me pasé el concierto sonriendo.
No encuentro ningúna canción suya en la red, pero el curioso podrá echar un vistazo a la página del sello con el que graban.
Luego dicen (1 y 2) que los profes de idiomas no salimos de Sabinas y Shakiras, jejeje.
¿Y yo qué les llevo a mis niños de la ESO para francés?

10/09/2006

La clase abierta

Ya está funcionando el blog de "la clase abierta". De momento hay publicadas unas cuantas noticias interesantes sobre blogs y educación y un par de entrevistas a profes que los usan en clase.

10/03/2006

Yo no quiero ser así

"Yo no quiero ser así, como mis profes del cole, yo no quiero dar la clase como me las dieron a mí, las que me tuve tragar en mis años escolares". Esto me decía hoy una compañera del cole donde estoy dando clases de francés. "No quiero decir las mismas frases que ellos, ni que el caracter se me agríe, ni pasarme el día hablando de lo mal que se portan los del 1º a o b o c y soñando despiertos con el próximo puente", seguía diciendo. "Pero es que hay algo en el ambiente de los coles e institutos que te hace transformarte en Doña Ángela o la señorita Mª Carmen de mi infancia; tu iniciativa y buenas intenciones chocan muchas veces con el muro de la indiferencia de los niños- acostumbrados al A, B, C de la rutina escolar, de la que se desprenden muy dificilmente- o con la "burocracia" de los centros y sus reuniones de ciclo, de nivel, claustros, normativas, proyectos curriculares, planes para la implantación de las TICs..., en las que al final no hay cabida para tus ideas o tus pequeños proyectos." Tiene una parte de razón mi compañera, pero, al final de cuentas, el que "manda" dentro de la clase, el que decide, el que planea, el que lucha contra las doñaangelas y señoritasmaricarmen de la docencia, mosntruos en las cajoneras de las aulas, es uno mismo, ese profe que igual todavía no ha perdido la ilusión ni las ganas de cambiar las cosas. Eso le he dicho.